"Trabajo Basura" Si alguien no la ha visto.. ¡ya tarda! |
Si alguien no ha visto ésta película -le recomiendo que lo haga- no sabe de qué viene la frase del título. No me voy a extender en explicaciones sobre las absurdidades que sufrimos en Bohemialandia pero la imagen del tipo cubierto de post-its ilustra perfectamente mi día a día en el trabajo..
Un día cualquiera, estoy trabajando tranquilamente y salta un aviso: "Convocatoria de reunión departamental" y veo el día y horas escogidos.. Mi cerebro ya empieza a elucubrar en su línea habitual y me descubro tarareando "y nos dieron las diez y las once; las doce, la una, las dos y las tres..." Sé cómo son estas reuniones y se me hace bola solo pensarlo.
Llega el día en cuestión y la hora señalada. Vamos todos a la reunión más como corderos hacía el matadero que como empleados motivados por una reunión departamental.
La rutina es la habitual. Cada uno expone sus tareas, lo que tiene pendiente y si tiene algún problema. Me llega el turno, estoy hablando y mi jefe está tomando notas sobre lo que luego quiere hablar él sin prestar demasiada atención a lo que decimos.. Cerebro ya está en modo automático "¿A quién le importa lo que yo diga? ¿A quién le importa lo que yo haga?" y me tengo que concentrar seriamente para desactivar al conexión "NeuronaBSO-boca". Acaba la ronda y empieza el turno del jefe.... laaaarga retahíla de las mismas obviedades de siempre y mi cerebro que empieza a ponerse agresivo nada más empezar el discurso "Y aquí tenéis ante vosotros a la Sabiduría, por lo tanto permitidme que no me presente.." a veces es de lo más cachonda mi neuronaBSO y me tengo que esforzar para no sonreir.
La reunión avanza lentamente como si el tiempo fuese una balsa de brea que apenas se mueve al son de las suaves olas. La teoría de la relatividad alcanza un nuevo sentido...
El discurso discurre entre explicaciones sobre filosofías de trabajo y análisis abstractos sobre el rumbo del departamento "
Una y otra vez qué barbaridad,
el no controlar la forma de parar.
No pienso llorar, de eso ya me cansé;
hoy voy a chillar voy a andar con mis pies
..." Parece que no se va a acabar nunca.Cuando ya le empiezo a distinguir los ojos a Morfeo entre filosofías de trabajo y rumbos departamentales, llega el momento de las intervenciones.
Todos, al unísono, le decimos que la forma de gestionar el trabajo no funciona y que tenemos que cambiar de método, que éste no nos da más que problemas. Por un momento me parece ver una personalización del Tiempo con cara de sorpresa mirándonos fijamente como diciendo "¿De verdad queréis provocarme de esa manera?" y la brea se espesa aún más...
Volvemos a las filosofías de trabajo y los rumbos departamentales. Rebatimos exponiendo los puntos que no funcionan del sistema actual. Más filosofías de trabajo y nuevos rumbos departamentales. Empezamos a desesperarnos y seguimos con nuestras explicaciones concretas y concisas. Algún apunte sobre filosofías de trabajo y rumbo departamental.. Mi cerebro desconecta "La calle desierta la noche ideal, un coche sin luces no pudo esquivar.. un golpe certero y todo terminó entre ellos, de repente.." Intento seguir la conversación y aún alcanzo a oír algún comentario sobre la filosofía de trabajo y nuestro rumbo departamental.. "¡No! ¡No me arrepiento! ¡Volvería a hacerlo!" Doy la batalla por perdida y me abandono a la divagación de mi neuronaBSO que ya está saltando sobre "perlas ensangrentadas, ¡flores pisoteadas!" y alguna rebelión de electrodomésticos de fondo.
Salimos de allí horas después con el firme compromiso del jefe de revisar nuestra filosofía de trabajo y definir el rumbo departamental.. Noto cómo la úlcera se va gestando en mi interior.
Por mi cabeza sólo cruza una frase "Podría quemar el edificio..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario